La teoría de la selección natural de Charles Darwin buscaba explicar el origen y la supervivencia de las especies en el planeta. En definitiva, señala que el organismo más apto sobrevive y puede reproducirse, perpetuando variaciones útiles para cada especie en un lugar determinado. La adaptación es, por tanto, una característica que favorece la supervivencia de los individuos en un contexto. En el mundo de la construcción, podríamos trazar algunos paralelismos. ¿Puede la adaptación ser una cualidad importante para aumentar la vida útil y la eficiencia de un edificio a lo largo del tiempo, considerando los cambios y demandas de la sociedad, así como las tecnologías y estilos de vida?
Los edificios adaptables tienen la capacidad de adaptarse a un conjunto cambiante de demandas relacionadas con el espacio, la función y los componentes, sin ser técnicamente inviables o rentables. El grupo de investigación Adaptable Futures, de la Universidad de Loughborough, se centra en estudios sobre la adaptabilidad y longevidad de los edificios, en torno a la pregunta: "¿Por qué algunos edificios duran cientos de años y otros solo décadas?". Los investigadores abordan la adaptabilidad en detalle, observando la compleja red de dependencias que inducen, previenen y acomodan el cambio. El trabajo incluye el diseño para la adaptabilidad, la flexibilidad y la reutilización adaptativa de nuestro inventario de edificios y espacios urbanos.
La reutilización de un edificio preexistente para nuevas actividades se conoció como reutilización adaptativa. La práctica ha sido ampliamente adoptada en los últimos años como una estrategia para tratar los espacios de una manera más económica, sostenible, práctica y eficiente. Dado que la reutilización adaptativa evita gastos relacionados con demoliciones y nuevas construcciones, se presenta como una solución capaz de satisfacer demandas urgentes, como para usos sociales, culturales y de vivienda. Además de ser una elección económica, realizar una intervención de este tipo es también una elección consciente para preservar la memoria asociada al edificio y al tejido urbano y social que ya están presentes. La transformación de ubicaciones potenciales ofrece ganancias que van más allá de los resultados físicos: preservan la memoria a través de las diferentes capas de tiempo, que pueden coexistir en un mismo lugar.
De hecho, esta es una preocupación coherente ya que el mundo enfrenta una crisis ecológica y climática, así como una escasez de recursos naturales. Las áreas urbanas han enfrentado problemas con su vasto stock edificado, relacionado con el mal uso de los edificios y el alto consumo de energía de las propiedades actuales. Para solucionar esto, se están llevando a cabo muchas demoliciones y reconstrucciones, incluso en edificios en perfectas condiciones estructurales, generando enormes cantidades de residuos, que rara vez terminan siendo reutilizados o reciclados.
"El edificio más sostenible es el que ya está construido". Esta declaración fue hecha por el arquitecto Carl Elefante, y fue presentada en este artículo realizado en colaboración con los lectores del sitio. Allí se plantean algunas inquietudes en relación a la función real de la arquitectura en un mundo que cambia tanto. ¿Los espacios deben ser neutros, como grandes galpones que pueden recibir cualquier uso? ¿Deben los muebles y los elementos flexibles jugar un papel protagónico en la organización de los espacios de la mejor manera para determinados fines? Un ejemplo vivo fue la pandemia de COVID-19, donde el hogar tuvo que asumir múltiples funciones, como trabajo, ocio, estudio, deporte, etc. Además, la propagación del virus ha traído preocupaciones adicionales sobre la calidad del aire interior y las tecnologías antimicrobianas, que antes se dedicaban a espacios sanitarios.
Afortunadamente, ya existen varios productos disponibles en el mercado que permiten dividir fácilmente un espacio abierto en usos compartimentados más adecuados a las diferentes demandas programáticas. Inmediatamente vienen a la mente las paredes de drywall, que permiten crear tabiques con aislamiento térmico y acústico en pocas horas, y son fácilmente desmontables y reciclables. También hay soluciones aún más ligeras. Placo® Modulo se compone de mamparas ligeras, móviles o fijas, que permiten espacios para satisfacer nuevas necesidades y nuevas formas de trabajar. Destinado principalmente al mercado terciario, el producto ofrece una gran versatilidad y permite crear o reorganizar un espacio, separar estancias, delimitar una zona de circulación o crear secciones modulares, a través de paneles opacos o translúcidos con acabados sobrios.
Cuando se trata de mantener la transparencia de un espacio y, al mismo tiempo, tener una sensación de privacidad cuando sea necesario, existen productos que pueden permitirlo. Priva-Lite®, por ejemplo, es un vidrio inteligente que cambia instantáneamente de transparente a translúcido simplemente presionando un interruptor.
De hecho, se debe prestar especial atención a los interiores de los proyectos, ya que el 90% de nuestro tiempo lo pasamos en interiores. Es fundamental asegurar una calidad ambiental interior confortable, productiva y saludable, siguiendo parámetros y prácticas de diseño bien regulados que consideren la temperatura, la iluminación, la contaminación acústica, la ventilación adecuada y la calidad del aire que respiramos. Esto último es especialmente importante porque, contrariamente a lo que podríamos pensar, la contaminación del aire es mucho mayor en interiores que en exteriores.
Novelio® Classic CleanAir consta de una gama de revestimientos de paredes de fibra de vidrio que se pueden pintar y que mejoran la calidad del aire de los espacios al eliminar el formaldehído. Este componente orgánico, liberado principalmente por muebles laminados, pisos nuevos y algunas pinturas o pegamentos, queda atrapado en el papel tapiz y no se libera al aire, y el principio permanece activo incluso después de varias capas de pintura. Además, son revestimientos resistentes al impacto y al fuego, duraderos y decorativos.
Además de estas opciones, se han desarrollado varios otros productos y tecnologías para aumentar la flexibilidad de los espacios y edificios, manteniendo la calidad, la durabilidad y la seguridad. Los edificios deben ser adaptables y deben permitirles adaptarse fácilmente a los cambios, pero también es esencial considerar los componentes en sus interiores para mejorar la calidad de vida en el interior, así como para ahorrar valiosos recursos naturales y económicos.